viernes, 4 de octubre de 2024

Semana 5. Entrada dedicada a la lírica popular infantil

 

Gustav Klimt


Hola, familias.

Esta semana dejamos la entrada del aula de 2 años para la próxima actualización y nos centramos en algunos recursos que empleamos en el aula de 1 año. Os hablaremos de la importancia de la palabra poética desde las primeras edades y la recuperación de la lírica popular infantil. Dentro del conjunto de composiciones líricas, nos centramos en algunas fundamentales como son las canciones de cuna (o nanas), los juegos mímicos y las canciones o retahílas. Todas las personas tenemos un recuerdo de alguna de estas composiciones vinculadas afectivamente a una de las personas que se encargó de nuestra crianza (especialmente, familiares) y de los juegos en la escuela (como las canciones de corro, los trabalenguas, etc.).



Estos han sido los textos poéticos que nos han permitido relacionarnos con la infancia desde el nacimiento y están asociados a un desarrollo integral de las capacidades de la infancia. En primer lugar, estas composiciones (principalmente breves) nos permiten comunicar a partir de nuestro cuerpo y donde los estímulos sonoros se coordinan con nuestro cuerpo. En segundo lugar, del placer y descubrimiento de la palabra, donde mostramos que con las palabras podemos jugar con las palabras, ejercitar la memoria por sus estructuras repetitivas y vincularnos desde el placer de articular un mensaje oral que amplía nuestra realidad de una forma lúdica. En tercer lugar, más allá de la ampliación del vocabulario, se potencia el vínculo afectivo entre la infancia y la persona adulta que emite, transfiere e impregna la imaginación de la infancia con un conjunto de gestos, mimos, ritmos y arrullos que le transmiten a la infancia un mensaje intergeneracional y la indudable muestra de afecto de que estamos ahí, para su cuidado y juego.





Con los juegos mímicos (que os adjuntamos toda una colección para vuestra aproximación y conocimiento), también nos vinculamos y desarrollamos sus capacidades motrices, reconocen su esquema corporal y perciben un pan melódico con el que expresamos nuestro cariño. Podréis leer en Aserrín, cómo nos preocupamos ante la llegada de nuestro/a hijo/a de proveerle de un montón de elementos materiales (necesarios), pero muchas veces pensamos a medida que crecen en cuáles pueden ser los juguetes más estimulantes y educativos cuando tenemos en nuestra posesión cultural un elemento inmaterial como es la cultura de tradición oral. Con estos recursos nos vinculamos e interactuamos estableciendo formatos de comunicación que tienen un valor incalculable: nuestra atención (la vuestra, como progenitores que expresan su amor y acogida a este mundo). En el prólogo de esta obra leemos: “Todos los/as niños/as necesitan un adulto como tú que les enseñe y les haga jugar” (p. 20).


En el centro disponemos de muchos recursos vinculados con la poesía infantil, libros de nanas, repertorios sonoros y ensayos (fruto de mi labor en la formación de maestros y maestras en la Universidad de Alicante). Entre estos recursos, en Puer Poeticus de Antonio Rubio leemos: “Causa embeleso contemplar a una madre que acuna en sus brazos a la hija o al hijo y lo mece al compás de un rumor o canto rimado y amoroso. Como dos personas en una sola, se balancean al ritmo de los latidos del corazón. Y el bebé se calma y duerme, y atraviesa las puertas del sueño al calor de la poesía” (p.5). En dicho manantial de palabras y composiciones, nos relacionamos en el aula con ellos y ellas y les ofrecemos, en muchas ocasiones, un sustento lúdico para sus momentos de pena, un acompañamiento lúdico para cantarle a sus dedos, mover sus manos, brazos…en definitiva, vincular la coordinación motriz a la palabra, a la musicalidad y el lirismo de la poética. La palabra poética para mostrarnos afecto, para transmitir el conocimiento de anteriores generaciones y mantener viva dicha alma.

Madre e hijo, Picasso

En nuestro contexto, recitar estas canciones es un acto de resistencia y consciencia de ofrecer lo mejor a la infancia y estaréis acostumbrados a ver a familias que deciden que el móvil sea el interlocutor de estos cantos y juegos. No importa que no sepáis cantar o entonar, eso a nadie le importa porque a quien sí le importa es a vuestro/a hijo/a: quieren vuestra voz, olor, calor, arrullo, movimiento, tacto y caricias. Eso no entiende de cómo suene, sino de cómo se sueña una infancia. Un patrimonio inmaterial que debe perdurar por todas estas razones. Una cultura oral, un patrimonio emocional. Terminamos con una elegía, en este caso, de Rafael Alberti.



Esperamos que os resulte de interés su lectura y que os animéis a cantárselas, realizar sus juegos, interaccionar con vuestros cuerpos,…estaréis creando una huella imborrable. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Semana 7. 14 a 18 de octubre

  Hola, familias. Esta semana hemos disfrutado en el aula de las voces de las familias que le enviaron un audio a Macu cantando una compos...